Las sirenas (en griego, Σειρήν Seirến) son criaturas pertenecientes al folclore y las leyendas. Eran genios marinos, mitad mujeres y mitad aves. Se transformaron en seres pisciformes.
Los machos son conocidos como sirenos o tritones. Viven en
acantilados y arrecifes. Están construidos con corales y conchas
marinas.
Las sirenas son muy coquetas y les encanta adornarse el pelo con
corales y conchas. Suelen salir a la superficie y tumbarse sobre rocas a
entonar sus cantos. El canto de la sirena es muy dulce y melodioso.
Según las versiones más comunes del mito, son
hijas de Melpómene y de Aqueloo. Pero otras las
hacen hijas de Aqueloo y Estérope. Según la de Libanio, nacieron
de la sangre de Aqueloo, que fue derramada por Hércules.
La
primera que se conoce de las Sirenas es en La Odisea, cuando
Odiseo se enfrenta a su canto en el mar. Su especialidad era
la música.
Para el Ovidio, las sirenas no
siempre tuvieron esa forma, sino que antes eran mujeres muy
hermosas compañeras de Perséfone, antes de que fuera raptada por Hades. Cuando
sucedió el secuestro, ellas le pidieron a los dioses que les dieran alas
para poder ir en busca de su amiga.
De
acuerdo con un mito, vivían en una isla del Mediterráneo
que estaba frente a la costa de italia, con la música que
tocaban atraían a los marineros, que atraidos por el sonido, perdían el
control del barco que se estrellaba contra los arrecifes. Entonces las
Sirenas devoraban a los navegantes.
Posteriormente, las sirenas pasaron a ser consideradas
divinidades del más allá, y se suponía que cantaban para los
bienaventurados en las Islas Afortunadas. Así pasaron a
representar las armonías celestiales y como las dibujan en los
ataúdes y sarcófagos.
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